lunes, 27 de febrero de 2012

"Sabe Dios hermano, si cuando se me acabe el tiempo de ser tropa no habrá otro soldado que me prenda y me lleve así a Lisboa, en tren nocturno, en la oscuridad de esta tierra, hoy sabemos qué somos y dónde estamos, mañana quien sabe, te dan un fusil, pero nunca te dijeron que apuntaras al latifundio, toda tu instrucción de apunta y fuego se dirige contra los de tu arma, no comprendes nada de lo que haces y un día te dan orden de disparar y te matas..."

Levantado do châo 1980 Jose Saramago

martes, 21 de febrero de 2012

domingo, 19 de febrero de 2012

Dioses de Occidente

Las fuerzas estadounidenses llegaron a la isla de Tanna para reclutar hombres con el propósito de que les ayudasen a construir un aeropuerto y una base militar en la vecina isla de Efate. Para los lugareños, los soldados norteamericanos que desembarcaban en sus aviones durante la Segunda Guerra Mundial eran como deidades, seres supremos que transportaban toda clase de objetos tecnológicamente avanzados.

En estas regiones existen aún hoy tribus primitivas que continúan esperando que algún día vuelvan sus deidades transportando latas en conserva, gafas de sol, linternas o encendedores, y se visten como su antiguos dioses pintando sus cuerpos como soldados de la Segunda Guerra Mundial, cargan fusiles construidos con bambú, imitan estaciones radio-transmisoras con madera, se fabrican sus propios aviones con lodo, paja y lianas y hasta crean largas pistas de tierra para que los aviones de verdad, el transporte de los dioses, puedan volver a aterrizar (algunos aborígenes se situaban lo largo de la pista con antorchas en las manos y hacían gestos imitando a los controladores americanos).

También desarrollaron complicados rituales de adoración a la bandera americana y copiaron las canciones que los militares entonaban durante las marchas. Por encima de las demás, surgió una divinidad concreta: John Frumm (nombre posiblemente derivado después de que el susodicho se presentara ante los nativos como John from America).

Frumm había aterrizado en la isla montando un gigantesco pájaro que al volar rugía como el trueno, procedente de una lejana tierra llamada “USA”. Conocedor de los secretos de la Naturaleza y de la vida, el “dios Frumm” instruyó a los aborígenes con conocimientos privilegiados y demostró su “poder” curando a algunos nativos enfermos. Además, les obsequió con toda clase de preciosos objetos nunca vistos antes: monedas, billetes, un casco y demás. El jefe tribal recibió incluso una foto que mostraba al dios John Frumm vestido con su uniforme militar. Tiempo más tarde, Frumm regresó a su patria, dejando huérfanos de dios a los aborígenes.

Algunos aún persisten en la idea de que Frumm volverá. Se cuenta que, estando en Melanesia, el divulgador científico David Attenborough preguntó a un indígena si seguía creyendo que John Frumm iba a volver después de décadas esperando. “¿Acaso no lleváis vosotros dos mil años esperando a vuestro Mesías? ¿Por qué íbamos nosotros a cansarnos tras unas pocas décadas?“, respondió el melanesio empleando una lógica aplastante.

Aunque más extravagante es el caso de una tribu vecina, los Kamula. Recibieron la visita de un antropólogo que al parecer era un adicto al cine de Sylvester Stallone. Por ello, mostraba a menudo imágenes de una de sus películas para estudiar las reacciones de los indígenas. Desde entonces, los Kamula adoran a John Rambo. Aquí en occidente también hay adoradores de Rambo. Y de cosas mucho menos dignas de adoración.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Jethro Tull - Thick as a brick

Una brillante actuación de la banda de Ian Anderson en el Madison Square Garden de Nueva York, el 14 de Octubre de 1978. 
Precisamente esta versión de esta canción (contenida en el album en directo Bursting Out) alucinó al que os escribe cuando era muy pequeño. Encantado de compartirlo. Que lo disfrutéis...

lunes, 6 de febrero de 2012

¿De donde viene el arte contemporáneo que no dice nada?

La investigadora británica Frances Stonor Saunders describe en este libro cómo la CIA reclutó a intelectuales del “mundo libre” para su programa de control ideológico, aplicado apenas terminó la segunda guerra mundial. Las 600 páginas de La CIA y la guerra fría cultural, recorren los millonarios esfuerzos de Estados Unidos por imponerse sobre la cultura y el arte del campo socialista.
Detalla como, a golpe de talonario, la maquinaria americana monta una desvalorización de los intelectuales y artistas de peso de la época sustituyéndolos por las referencias vacías de contenido artístico e intelectual, que le interesa al bloque capitalista.
Música, pintura y literatura fueron poco a poco conquistadas por artistas que no expresaban nada en absoluto y, de paso, arrinconaban a los grandes referentes de marcada significación política de izquierdas.

viernes, 3 de febrero de 2012

Mao rocks!

Mi querido amigo y conocidísimo filántropo Alastair T. de Bandervilt-Pinetower me envía una historia sobre un rockero que trató de matar a Mao Tse-Tung: 

Se podría llamar rockero a Lin Liguo (1945-1971), en el sentido de amante del rock. Hasta se sentía apostólico: “¡habrá un día en que dejaré que los chinos sepan que hay música tan maravillosa en el mundo!” Previsiblemente, aquel complot resultó una chapuza. Lin Liguo, alías Tigre, era hijo de Lin Biao, segundo de a bordo en la China comunista. Eso explica el tono paternalista de su exclamación sobre las bondades del rock: niño mimado de la nomenklatura de Pekín, tenía acceso a publicaciones y discos extranjeros ¡en plena Revolución Cultural! Hasta se libró del incordio de militar en los Guardias Rojos, una pérdida de tiempo habiendo tantas chicas sueltas.

Ninguna simpatía por el diablo

Mamá le buscaba novias a su altura. Papá le colocó en la cúpula de las Fuerzas Aéreas. Dinámico, Tigre formó pandilla y todos juntos lanzaron una mirada crítica a su alrededor. Tras 22 años de maoísmo, éste fue su retrato de China: “Los altos cargos sienten ira pero no se atreven a hablar. Los campesinos carecen de comida y ropa. La juventud educada ha sido enviada al campo, para trabajos forzados. Los Guardias Rojos, engañados, fueron usados como carne de cañón y ahora son cabeza de turco. Los sueldos de los obreros están congelados, en una explotación disimulada".

Y decidieron actuar, escudándose en el prestigio del padre. Pero Lin Biao era una sombra del gran manipulador de otros tiempos. El duro general había desarrollado fobias al agua, a las brisas. Pasó temporadas de adicción al opio y la morfina. Además, estaba lastrado por su esposa, enamoradiza y liante. En una reunión del politburó, en 1966, debió defender su honor, explicitando que ella había sido virgen antes del matrimonio y que él era el progenitor de sus hijos. Como en un programa de la telebasura.

Tigre y sus compañeros estudiaron diversas formas para matar a Mao, “el mayor tirano feudal que ha conocido China”. Resultaba tarea compleja: el Gran Timonel era paranoico, se rodeaba de una aguerrida Guardia Pretoriana y se desplazaba en tren blindado. Aquí el relato se pone novelesco. Dodo, la hermana de Tigre, odiaba a su madre y era leal al sistema.

Bien pudo ser ella quien delató a los conspiradores o simplemente ocurrió que Mao se adelantó. Perseguidos de cerca, Tigre, sus padres y varios cómplices huyeron hacia un aeropuerto militar. Despegaron en el Trident de Lin Biao, que no había terminado de repostar. Pusieron rumbo a la URSS pero, dos horas después, el avión se estrelló en Mongolia y quedaron carbonizados.
Así concluyó el intento de golpe de estado del rockero Tigre, la más peligrosa conjura interna contra Mao Zedong. Al menos, según la versión oficial: hay demasiados misterios en toda la trama. Probablemente nunca se sepa a ciencia cierta fuera del politburó.

Fuente original: El gran Diego A Manrique

jueves, 2 de febrero de 2012

Remember

Seguro que algunos de vosotros en plena era del iphone, el android y demás trastos echáis de menos aquellos móviles que daba tiempo a que se desgastasen. Pues enhorabuena bichos raros porque ya hay una empresa que vende copias exactas de móviles míticos como el Motorola StarTAC, el Nokia 8210 o el Ericsson T10...

John Henry "Bonzo" Bonham

"Yo he querido ser batería desde que tenía cinco años. Solía ​​jugar con un bote de sal de baño con unos cables en la parte inferior, y con una lata de café redonda con un cable fijo para que sonase como una caja. Además, siempre había ollas de mi madre y sartenes. Cuando tenía diez años, mi madre me compró mi primera caja. Mi padre me compró mi primer kit de batería completo cuando tenía 15 años. Era casi prehistórico. Era prácticamente óxido. "
 (...)
"Puedo conseguir un sonido completamente auténtico. Duele al principio, pero la piel pronto se endurece y ahora puedo golpear la batería mas fuerte con las manos que con las baquetas."

miércoles, 1 de febrero de 2012

San Zhi

En las afueras de Taipei, en Taiwan se encuenta esta urbanización abandonada antes incluso de ser rematada a en la década de los 80. De la mezcla entre el corte futurista del diseño y su abandono resultan unas imágenes muy plásticas.